Enfermedades piel

Las enfermedades de la piel de los perros son algo molesto de solucionar, pues como es un órgano que está expuesto, la mascota dificulta el tratamiento con el rascado excesivo o por lamer la piel de forma constante. Por lo general uno de los principales indicadores es el mal olor que muchos equivocan con mala higiene en el perro pero que en realidad suele ser un problema subyacente de la piel.

Síntomas de enfermedades de la piel en los perros

•  Rascarse, lamer o masticar en la piel constantemente.
  * Las costras, llagas, heridas y/o ronchas.
  * Enrojecimiento o inflamación.
  * Los puntos calientes (un área en particular donde el picor es intenso).
  * Parches redondos y escamosa en la cara y las patas.
  * Piel seca y escamosa.
  * La caída del pelo, zonas calvas.
  * Erupciones.
  * Lesiones.
  * El drenaje de la sangre o pus.
  * Hinchazón, bultos o decoloración de la piel.
  * Mal olor.

¿Cuáles son las enfermedades de la piel en perros más comunes?

Sarna demodectica y sarcóptica

Hay 2 ácaros causantes de estas enfermedades de la piel: el Demodex canis y el Sarcoptes scabei respectivamente. Esta condición provoca la inflamación de la piel, pérdida del pelo y picazón en el can. Para eliminar ambas enfermedades puedes aplicar varios productos de aseo como champús, sprays y líquidos de venta libre en cualquier tienda de productos para perros.

Alergia a la picadura de pulga

En la saliva de la pulga hay miles de microorganismos que suelen irritar la piel de la mascota provocando una sensación de picor desesperante por lo que es normal que tu perro se rasque o lama desesperadamente dañando de gravedad el área afectada.

Esto hace que toda la zona se muestre enrojecida, con costras sangrantes principalmente en las aéreas de la base de la cola y el pelo del lomo.

Como tratamiento ante esta enfermedad de la piel es necesario medicar al perro con algún tratamiento antipulgas como jabones, pipeta vía dermatológica o alguna pastilla que elimine esta plaga para siempre.

Síntomas clínicos: Zonas sin pelo en el lomo y en la base de la cola. Tu perro se rascará y se lamerá desesperadamente hasta dañarse de gravedad por sí mismo. Observarás zonas enrojecidas, sangrantes o con costras.

Tratamiento: Es muy importante ser constante con una rutina: hay que bañar al perro con jabones antipulgas y apoyar el tratamiento con productos antipulgas; es mejor combinar productos, por ejemplo una pipeta por vía dermatológica y una pastilla, ya que aunque tenga una sola pulga el animal sufrirá mucho su picadura.

Callos en los codos

Es otra de las enfermedades de la piel que puede tener un perro, la cual provoca unos puntos circulares, secos, calvos y costrosos en la parte superior de los codos llegándose a ulcerar y explotar provocando un sangrado excesivo. En realidad suele ocurrir en las razas de gran tamaño y para aliviar esto solo basta con aplicar alguna crema con aloe vera como ingrediente activo o darle a tu perro una cama suave para dormir y así no se golpee estas costras.

Alergias a los alimentos

Es una de las causas más comunes, pues las alergias llegan a provocar urticarias graves y otros problemas. Las causas más comunes de estas alergias suelen ser los alimentos como el trigo, soja, carne de res, pollo o algunos químicos como conservantes y saborizantes.

Tiña 

Otra es la tiña, que es altamente contagiosa causando parches escamosos, pérdida del pelo, e inflamación llegando afectar a otros animales domésticos.

Dermatosis sensible al zinc

A veces estas mascotas son sensibles al zinc lo que produce incapacidad para absorber este mineral provocando enfermedades en la piel, consistente en la pérdida del pelo y piel costrosa en la cabeza, cara y las patas. Por lo general se suelen prescribir suplementos de zinc.

Fungosis – problemas de hongos

Es una infección de la piel provocada por hongos que invaden y viven dentro del pelo, uñas o piel. La humedad derivada por baños continuos, o el tener a tu perro en un lugar húmedo y con falta de ventilación, le ocasionaría una invasión fungal.

Síntomas clínicos: zonas muy características, sin pelo, redondas; depende del tipo de hongo que está afectando a tu perro.

Tratamiento: Es fundamental que lo lleves al veterinario para que le recete la terapia correcta. Observarás zonas enrojecidas con o sin pelo, que pueden llegar a sangrar. Tu perro se rascará y lamerá continuamente. Verás cómo la zona afectada puede estar inflamada. Tu perro sentirá dolor si tocas el área afectada por el hongo.

Para seguir el tratamiento en casa deberás cortar el pelo de alrededor de las heridas, para lavarlas con agua y jabón neutro; luego enjuágalas perfectamente y sin tallar enérgicamente. Seca la zona muy bien, pasándole una esponja muy suavemente por las heridas. Hay que evitar levantar las heridas. Aplica desinfectantes no agresivos con poder secante, como violeta de genciana, topazone, vetzarol, aluspray, etcétera. En caso de que persista el problema o haya complicación bacteriana o fungal, visita al veterinario.

Pioderma. 

Infección de la piel causada por bacterias y con formación de pus. El principal agente bacteriano implicado en la infección es el Staphyloccus intermedius, aunque también pueden entrar en el proceso otras bacterias. Esta bacteria se encuentra comúnmente en el pelo, en el ano y en los orificios nasales, pasando a la piel con el lamido. Cuando la integridad de la piel (dermis, concretamente) se ve alterada por circunstancias que causan picor e inflamacion, principalmente, o por ciertas enfermedades hormonales, es cuando aprovecha la ocasión para penetrar y cambiar la piodermia.

Las zonas principales donde suele aparecer la piodermia son el área de las ingles, axilas, entre los dedos, las rodillas, codos y cervejones, así como en los plieges cutáneos.

Síntomas: zonas sin pelo inflamadas y enrojecidas, presencia de secreciones malolientes con o sin sangre, dolor y presencia de escamas.

Es importante prevenir esta enfermedad. Es una enfermedad común de perros que tienen muchos pliegues en la piel (como el sharpei, carlino en la zona del hocico, …) por lo que es necesaria una limpieza correcta cotidiana para evitar el exceso de humedad y la acumulación de bacterias entre los pliegues.

Tratamiento: Consulta al veterinario para dar el tratamiento adecuado.Deberá realizar una administración de antibióticos que actúen a nivel general (sistémico), no siendo suficientes los tratamientos locales con pomadas, sprays, etc.